Casa-Museo Benlliure.

Pocas veces había estado en una Casa- Museo, más bien, solamente una, pero tengo que decir que nada tiene que ver, con lo que vi en la casa de Benlliure. A diferencia de los museos convencionales, la Casa-Museo y en especial la de la familia Benlliure, conforman un espacio doméstico abierto al público, en el cual la riqueza  cultural es muy notable.

Se encuentra situada en la calle Blanquerías y se trata de una casa burguesa propia de su época,  que actualmente se encuentra reformada, en  la cual podemos diferenciar  tres partes: una primera, la referida a la vivienda en sí de la familia Benlliure, una segunda parte, constituida por los estudios de José y Pepino Benlliure y una tercera que sería un gran jardín que se encuentra entre la propia vivienda y los estudios.

En cuanto a la vivienda podemos encontrar diferentes estancias como sala de visitas, un despacho, un comedor, un dormitorio, etc.. que recrean a la perfección la vida cotidiana de la época, gracias a la multitud de bienes que constituyen su entorno más inmediato:  muebles, lámparas, alfombras y enseres domésticos de la época.

Es en esta parte donde encontramos las diferentes exposiciones de las pinturas de la familia, en una primera planta se encuentra la sala donde se recogen una gran mayoría de las obras de José Benlliure, en la segunda, se recoge a su vez parte de la obra de Peppino Benlliure y la tercera planta se trata de una sala de exposición temporal.

Cabe destacar de estas salas de exposiciones, recogen un gran número de pinturas y bocetos originales, situados en la pared sobre fondos muy claros, y en algunos casos dentro de urnas de cristal. Por otro lado, he de decir que a mi parecer no se le saca todo el jugo que se podría sacar a una colección de tal calidad, ya que, cuando las visite, la iluminación de las salas era muy débil, incluso algunos focos estaban apagados, posiblemente con la intención de intentan ahorrar algo de luz, por otro lado  la luz natural era casi inexistente.

 Pero a mi parecer la zona más destacable, de esta parte, de la Casa-Museo es la planta baja, ya que me sorprendió muchísimo lo bien que te introducía en la época, como bien he dicho por la cantidad de objetos de la misma. Cabe destacar de esta planta baja la sala de visitas, que actualmente se trata de una sala que recoge una gran cantidad de retratos de la familia, de diferentes tamaños y colocados sobre una pared con un fondo claro, color salmón. Cuando entre en esta sala la sensación fue un tanto extraña, no me sentía cómodo, incluso observado.

Desde el mismo acceso de la vivienda ya se puede apreciar la salida al jardín trasero, un espacio que sirve de transición entre la vivienda y los estudios. Este jardín fue proyectado en parte, por el mismo José Benlliure, desde esta zona se puede apreciar la fachada posterior de la vivienda, totalmente restaurada. También podemos encontrar una gran cantidad de paneles cerámicos, y algo que me llamó bastante la atención, numerosas piezas, de piedra, ornamentales, recogidas de iglesias por el mismo José Benlliure.

En cuanto a la parte de los estudios, cabe destacar que una primera planta baja podemos apreciar un museo algo moderno, que contrasta con un exterior más bien gótico. En la planta superior podemos observar la zona de lo que sería el estudio, repleta de numerosas obras.

Un estudio peculiar, que cuenta con objetos de coleccionismo como cerámicas, , curiosas piezas de indumentarios de sus modelos, fotografías, y algunos retablos góticos.

En este estudio las obras de cerámica se encuentran situadas en muebles de madera marrón, y una gran variedad de obras, por su parte, enmarcadas en las paredes de color salmón también, pero un poco más oscuro, llegando casi a ser rojo.

En este caso, en cambio, las obras se encuentran perfectamente iluminadas, sobre todo por luz natural, que entra a la sala por un gran ventanal que da directamente al jardín, convirtiéndose en una de las salas mejor iluminadas del conjunto de la Casa-Museo.

En resumen, una gran Casa-Museo que recoge casi toda  la obra de la familia Benlliure y la introduce a la perfección dentro de lo que era su vida cotidiana.

Para concluir, acabare diciendo que en ningún momento, creí que ese edificio podría tener tanta riqueza cultura como posee, ya que desde fuera aparenta únicamente un edificio clásico como muchos de la ciudad. Una visita que te ayuda a conocer un poco más la vida y la cultura de esta ciudad, que nunca está de más.