Recuerdos plasmados.

Esta fotografía me trae muchos recuerdos,  todos buenos claro, por eso su elección,  la hice en una de las playas de Mojacar, en un viaje con mis amigos, en el verano de nuestros 18. En el momento de atardecer, nuestro último atardecer allí, pero lo que se ve, no es el sol, ese circulito pequeño blanco es la luna, lo que hace aún más diferente para mí a esta fotografía.

En cuanto a la composición de esta, cabe mencionar que un primer plano, en la esquina inferior derecha, esas manchas negras, son dos personas que aparecen seccionadas, de las que solamente podemos apreciar su pelo, en unos planos retrasados,  aparecen unas sombrillas en la parte derecha, una de ellas seccionada, y junto a estas un poste blanco, a su vez, seccionado, y en un plano más allá de este, un grupo de personas a la orilla del mar.

Pero para mí lo realmente importante y bonito de esta fotografía  es el fondo, en el que el mar, bastante calmado, y el cielo se unen, en el que la poca luz natural que queda crea esa variedad y mezcla de colores propios de un atardecer,  en este caso, mezclando colores, rojo, naranja, y el azul, difuminándose hacia el centro, creando un ambiente bastante bonito.

Esta fotografía es otra que  me gusta mucho, y que al igual que la otra, me trae muchos recuerdos, y la hice en el mismo verano. Se trata de un paisaje un tanto conocido de un pueblecito de Asturias, en concreto Luarca, un pueblo, del que destaca su puerto, flanqueado por esas colinas que se pueden observar.

Yo mismo hice esta fotografía desde un de esas colinas. En un primer plano se aprecia un pequeño  trozo de la ladera, donde se encuentran tres viviendas, muy típicas de la zona, y tras ellas ya se abre en un plano más alejado ese puerto característico del pueblo. Al fondo aparece el conjunto de viviendas que conforman el pueblo situadas sobre esas colinas.

Si la foto anterior era un atardecer, esta está hecha cuando estaba amaneciendo. La luz que se aprecia en la fotografía, es una luz natural, que proviene de la izquierda, como se puede observar en las fachas de las viviendas, o en un plano más cercano en  los tejados de las casas. A su vez se puede apreciar en el cielo, como  la parte izquierda es más clara, no termina de ser azul, en cambio a la derecha si se aprecia ese azul poco a poco mas oscuro. Por otro lado se puede apreciar esa diferencia de claridad en el puerto, donde la parte más alejada, se encuentra más oscura, producto de la sombra que generan tanto los edificios como la colina.

Un contraste entre claro y oscuro, que de alguna forma hace que no te fijes bien en un primer momento en esas colinas de los últimos planos, en los que la luz incide directamente y se aprecian un tanto difuminadas.